miércoles, abril 17, 2024

Políticos y pañales.

 






Alma de Cristo.

 





¿Es santa la Iglesia???



 


¿Es santa la Iglesia?

Imagen del Vía Crucis en el Vaticano.
Imagen del Vía Crucis en el Vaticano.

Creo en la Santa Iglesia católica, decimos en el Credo. Si damos una vuelta por la prensa, la Iglesia parece tener la culpa de casi todo lo que pasa hoy: abusos de menores, desigualdades, la extensión del SIDA, ministros de culto tibios, mucho dinero, antigua, anticientífica, etc.

Tan ingenuo y desolador es quitar a Dios de la vida, como intentar instaurar el Reino de Dios en la tierra, quitando la libertad y haciendo desaparecer el mal. Los peces malos crecen junto a los buenos; incluso en la venida del Mesías, en sus generaciones, hay gente que no lo hizo bien y fue poco ejemplar.

Los que caminamos somos pecadores que luchan por mejorar. Pero sí, la Iglesia es santa: porque fue querida por el mismo Jesucristo; tiene a la Santísima Virgen por Madre; la gracia, el perdón de los pecados, los carismas, el magisterio es acción del Espíritu Santo; es camino seguro de salvación; su doctrina es preclara, eximia y garante de la dignidad de cada ser humano; por su admirable propagación y la santidad de vida de muchos de sus miembros.

Bernanos dijo que si por algún extraño misterio abandonase la Iglesia, procuraría volver a ella de rodillas en la última esquina. Los santos, que muchas veces han sido reformadores, prefirieron equivocarse con la Iglesia y se sometieron a su juicio siempre. Por eso un cristiano debe amar y defender a la santa Iglesia, como a su madre.


Enorme.

 






Empleo.

 





martes, abril 16, 2024

Rosalía.

 



Rosalía

Rosalía López nació el 5 de febrero de 1925 en Busnela (Burgos, España). Se trasladó a Roma en el año 1946 para colaborar con san Josemaría en los comienzos del Opus Dei. Lo hizo desde su trabajo en la administración de los primeros centros de la Obra. Sus restos mortales reposan desde hoy en la cripta de la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz.

La iglesia prelaticia se ha llenado para el funeral de Rosalía López.

Esta mañana Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, ha celebrado la Misa funeral por el eterno descanso de Rosalía López Martínez en la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz.

Rosalía nació en 1925 en Busnela (Burgos, España). Conoció el Opus Dei con 21 años recién cumplidos, en febrero de 1946, cuando empezó a trabajar en la administración de la Residencia Abando, en Bilbao. Allí trabajó, entre otras personas, con la beata Guadalupe Ortíz de Landázuri, que la acompañó en su proceso de discernimiento vocacional. Vio su vocación tras asistir a un curso de retiro predicado por don Jose María Hernández Garnica.

Fue una de las cuatro primeras mujeres en solicitar la admisión en el Opus Dei –el 28 de julio de 1946– para dedicarse con su trabajo profesional a la gestión doméstica de las casas de la Obra y al cuidado de las personas. Unos meses después, el 27 de diciembre de 1946, se trasladó a Roma y desde entonces ha residido en la Ciudad Eterna, trabajando durante 30 años junto a san Josemaría y, las siguientes décadas, junto a sus sucesores al frente del Opus Dei.

Lo hacemos por Él

En las palabras de la homilía que ha predicado esta mañana, Mons. Fernando Ocáriz ha destacado que “la vida de Rosalia, en esta tierra, ha sido una vida larga, ¡pocos meses menos de un siglo! Una vida de servicio al Señor haciendo la Obra, también en su ayuda directa a nuestro Padre, a don Álvaro y a don Javier”. Y añadió: “En el Evangelio que hemos escuchado en esta Santa Misa[1] se nos ha recordado cómo el Señor pone como materia del Juicio Final la entrega a los demás: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, visitar al enfermo… ¡Cuántas veces hemos meditado estas palabras!, ¡cuánto nos ha impresionado y nos impresiona que Jesús nos diga que, lo que hacemos por los demás, lo hacemos por Él, y que Él mismo afirma que es la condición para entrar en el Reino de los Cielos!”.

El prelado ha presidido la ceremonia.

En la misa estaban presentes jóvenes de diferentes países y muchas personas que han convivido con Rosalía y han aprendido de ella numerosos aspectos de la espiritualidad del Opus Dei, en especial sobre el trabajo hecho con amor, afán de servicio, competencia y buen humor. En sus últimos años de vida –pues ha fallecido recién cumplidos los 99– la han cuidado con cariño y agradecimiento.

Por tantos años de colaboración estrecha junto al fundador, el actual prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, ha dispuesto que los restos mortales de Rosalía reposen en la cripta de la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz, en Roma, junto a Carmen Escrivá de Balaguer y cerca san Josemaría Escrivá y sus primeros sucesores, así como Dora del Hoyo, la primera numeraria auxiliar, que está en proceso de canonización.

De Tomás Moro.

 





lunes, abril 15, 2024

Tibieza.

 





Comulgar.

 


¿Qué buscas al comulgar?

Como aquella vez en Cafarnaún, cuando, tras sanar Jesús a la suegra de Pedro y a multitud de enfermos, el pueblo entero amaneció buscando al Señor, así ahora, tras multiplicar Jesús los panes y los peces, multitudes se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Son los mismos que, el día anterior, quisieron hacerle rey. Sus miras eran estrechas y terrenas. Querían un rey que alimentase al pueblo. Pero Cristo no ha venido al mundo con esa misión.

Me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna. Cristo ha venido a entregar vida eterna al hombre; al saciado y al hambriento. Pero muchos hombres prefieren llenar el vientre a saciar el alma.

En cuanto a nosotros, al comulgar con hostias tan pequeñas, nadie duda de que no buscamos saciar el hambre del cuerpo. Pero ¿qué buscamos al comulgar? ¿Discernimos el cuerpo y la sangre de Cristo? ¿Abrimos de par en par el alma, para que la comunión no quede reducida a mera deglución? ¿Dejamos que el Señor entre hasta el fondo y sacie nuestra hambre más profunda?

(TP03L)